Nuestro principal objetivo al momento de diseñar la estrategia de marketing político y electoral, es realizar un proceso de alta competencia con el candidato, su campaña, su mensaje y sus propuestas, buscando no sólo las demandas de la población sino una oferta aceptable y confiable, que implique para los electores lo que los candidatos muchas veces no ofrecen: seguridad, cercanía, calidez y familiaridad, garantizando el aseguramiento de los votos en escrutinios, E14, E24, E26.
De este modo se busca romper la distancia normal entre una persona y otra, que sólo puede ser salvada a través de los mensajes y propuestas que alimenten las creencias del elector, el carisma del político y la confianza en el partido al que representa.